SÉVERINE HUBARD Y PAULA MASSARUTTI
Durante los 5 encuentros que duró el taller tratamos de definir lo que es una “Candidatura Espontánea”. Este tipo de prácticas artísticas que tiene como principio fundamental el no pedido externo, salvo el del propio artista que se ve invadido por su necesidad, (casi como una pulsión vital), a crear en un espacio específico, no necesariamente artístico.
Luego de un recorrido, en el cual presentamos obras de artistas difíciles de definir, pero que para nosotras son de interés, ya fueran producidas por motivaciones: de vinculaciones entre los sujetos, pedagógicas, económicas, arquitectónicas, faraónicas, históricas, comunicacionales, sociales, etc. Propusimos a los participantes elegir e investigar un lugar, en el cual por algún motivo se sintieran atravesados y que les provocara un impulso irrefrenable de hacer (in situ). Durante los siguientes encuentros conocimos y reflexionamos acerca de la motivación del proyecto de cada uno y alimentamos las propuestas con ejemplos, preguntas y proposiciones. La dinámica del taller se desarrolló, no solo en el momento de clase, sino también vía email con el envío de diferentes links con información específica relacionada con lo que se había dialogado durante la clase.
Paula Massarutti y Séverine Hubard
Lo bueno de ser dos a dar un taller fue que no siempre estuvimos de acuerdo, en la mirada acerca del arte y de los proyectos de los participantes. Si bien tenemos formaciones y conocimientos diferentes, éstos se complementan y compartir esta discordancia fue rico para todo el grupo.
Creemos que entre las cosas más importantes que este taller pudo dar a los participantes se encuentran la posibilidad que tuvieron de involucrarse con el proyecto de otros, sosteniendo y aportando ideas. También el repensar y redefinir los proyectos, poniendo a prueba las ideas, evaluando preconceptos acerca de algo, hacer de un proyecto utópico una práctica posible y en algunos casos, además significó un desafío en relación con la producción artística anterior.
Consideramos que este taller fue una oportunidad para hacer algo que ni sabías como hacer.
Luego de la finalización de Candidatura Espontánea, todavía hoy el grupo sigue conectado en red. Se siguen mandando links con referencias, eventos e información de interés para todos.
Las siguientes imágenes pertenecen al último día del taller, en el que se realizó lo que llamamos una presentación “semi publica” donde cada participante mostró el estado de situación de su proyecto hasta el cual había llegado hasta ese momento e invitó para esa ocasión a 1 o 2 personas como público.
Fabián alteró la fachada del edificio del Centro de Investigaciones Artísticas, al llevar la cortina del auditorio hacia el exterior de la arquitectura. Los participantes ya no supimos que tipo de evento estaba sucediendo, y si estábamos siendo publico o actores de su intervención.
Emilia pasó de un proyecto sobre baldosas de su barrio a un trabajo de señalamiento, al enmarcarlas. Para la presentación final además de las fotos, trajo 2 baldosas de la calle Tucumán donde se encuentra el CIA.
Al final de cada presentación, Séverine estampó cada trabajo con un sello con la palabra “OBRA”.
La investigación de Juan se centró en la incomodidad de los cuerpos de las personas en el transporte urbano. El grupo le propuso varias ideas y posibilidades a hacer, él se decidió por la realización de un traje para: “El hombre manija”. Un mameluco con anillas que llevará él mismo en las horas pico en el subte.
Mariela realizó una performance al transformar un panel publicitario en una pizarra callejera donde escribió un poema que reflexiona sobre la educación y su hacer como docente. En la foto se ve que ella tiene la misma remera en la presentación que en el video. Ella realizó la acción ese mismo día. Este taller sirvió a algunos participantes para concretar una experiencia en un tiempo determinado, algunos lograron activar su trabajo con la emergencia del tiempo.
Cristian y Laura organizaron una votación para elegir entre 10 ideas la que llevarían a cabo en el lugar elegido, un hostal donde Laura trabajaba. Durante el taller ella tuvo que cambiar de trabajo y ya no pudieron disponer de ese lugar. En esta imagen, ellos sellan con un apretón de manos su pacto escrito en un contrato privado, donde determinaron por medio de clausulas, comprometerse a realizar y dar a conocer prácticas de Candidatura Espontánea en un futuro próximo.
La gallinita reloj de cocina, “objeto–mascota”, que marcó el tiempo de cada una de las presentaciones.
En un principio el lugar elegido por Federico fue la Biblioteca Nacional. Su deseo era adulterar el contenido de algunos libros que tuvieran como tema el descubrimiento de América. Al final, él se decidió por disponer un nuevo título y tapa a un libro, que colocó discretamente, junto a otros ejemplares que serían vendidos en una feria de libros en un parque de la ciudad.
Florencia indagó sobre los baldíos que quedaron luego del fallido proyecto de construcción de la autopista 3 en el barrio Villa Urquiza. Eligió uno de ellos, donde colgó una luz y un espejo y se detuvo a observar la reacción de los transeúntes que por allí circulaban.
Aurora, encontró su motivación en la forestación que crece guacha en los terrenos baldíos de la ciudad. Su proyecto consiste es generar un libro que recopile esta experiencia artística y botánica. Un taller puede volverse el principio de un trabajo que va a tomar años en realizarse.
Alejandro trabajó sobre un paisaje cerca de las vías del tren en el conurbano bonaerense. Una especie de tanque molino, fue el deleite para encontrar un mundo de intervenciones posibles. Su presentación con dibujos, fotomontajes, nos muestra un estado de estudio de toda su investigación.
Frank, movilizado por la realización de un evento colectivo, para la apropiación de un espacio público. Propuso una invitación para intervenir con “todo es posible” parte del muro de 40 x 5 m. del cementerio de la Chacharita.
Lilen se interesó por el devenir histórico de una línea de colectivos pronta a desaparecer, Con la motivación que le dio todo el grupo, se animó a intervenir escribiendo una palabra sobre el techo de uno de estos buses.
PAUSA:
El primer día de taller no comimos nada. El segundo cocinamos un guiso gigante, pero la mitad se quemó porque lo olvidamos sobre el fuego. Desde el tercer día en adelante, cada participante llevó alguna delicia para compartir con el resto. Hubo competencia de torta casera o comprada. Lo lindo fue la mezcla de sabores. Con un vasito de vino, fue bueno tener esa posibilidad de pausa durante los 4 horas del taller. Además la pausa fue un momento no solo para comer, beber y fumar, sino para encontrarse de manera mas personal.
Daniel quiso probar los límites de la gravedad, atándose por unos minutos a la rama de un gran árbol de la ciudad de La Plata. Durante el taller hubo que ponerse en riesgo.
En su trayecto cotidiano, Mariana cruza varias veces el río Reconquista. Paródicamente ella realizó un letrero que anuncia una ficción: la construcción de “Puestos de confort”.
Luego de proponer varias ideas para optimizar su entorno en el Microcentro, Catalina se concentró en el concepto de la “salida”. Ella se dedicó a pintar puertas en paredes de negocios y casas de esa álgida zona de la ciudad. Ella hizo su trabajo de noche, atravesando sus proprio prejuicios.
Natalí inventó el San Silencio especialmente para el baño de su propia casa. Para la presentación trasladó los elementos de su intervención (hotel) al baño del CIA.
Carolina montó un dispositivo de grabación, donde propuso a los participantes individualmente responder un cuestionario bajo la situación de incógnita, ya que lo hicieron bajo una máscara.
Albertina, motivada por la pregunta ¿cuánto dura la felicidad?, nos obsequió a cada uno un “Rey momo” con el acuerdo de que realizaríamos con él una acción registrada en video.
A alguien se le soltó el Rey Momo.
Así brindamos : Para que la Candidatura Espontanea viva!
Gracias a todos los participantes!
Queremos agradecer también a Gabriela Munguia que nos ayudó con la preparación de los equipos para cada clase y a Paula Bugni, (Coordinadora del CIA), que pasó de visita por el taller con su sonrisa.